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Capilla Real de la Mezquita Catedral

La capilla real de la Mezquita-Catedral se fundó para dar digna sepultura a Fernando IV  y Alfonso XI, reyes de Castilla y León. Sus restos encuentran hoy descanso en la Iglesia de San Hipólito.

En extrañas condiciones Fernando IV aparece muerto a la edad de 26 años, sin signos de violencia, durante las campañas contra Granada. La primera intención sería enterrarlo en Sevilla o Toledo, pero el calor obligó a sepultarlo en Córdoba. Se hará en la capilla de la Catedral de Córdoba, que casi un mes después (4 de Octubre)  será fundada como “real” por su esposa Doña Constanza.

Alfonso XI había declarado su intención de ser enterrado en el mismo lugar que su padre. El monarca muere en el cerco de Gibraltar, víctima de la peste negra, un 27 de Marzo de 1350.  Sus restos descansarán primero en la capilla real de Sevilla, hasta 1371, fecha en que será trasladado a Córdoba y fecha en la que será concluida la capilla. De hecho, así lo marca la inscripción que Enrique II hace añadir en el zócalo de la capilla:

“éste es el muy alto rrey d.Enrrique. Por onra del cuerpo del rrey su padre esta capiella mando facer acabose en la era de M e CCCCIX años.   (Era de Cesar.  A saber: Comienza en Fecha de la fundación de Roma. 38 A.C.  Cronología utilizada hasta finales de la edad media) Año 1371 D.C.

No será hasta 1736 que se trasladen, en procesión nocturna, los restos mortales de los monarcas a la colegiata de San Hipólito. Por lo tanto, hoy se pueden visitar ambos sepulcros en dicha iglesia, a ambos lados de la cabecera.

La palabra mudéjar  procede del término árabe que podríamos transcribir como “domesticado”.  Así mismo, comienza a definir un estilo, especialmente arquitectónico, a partir del siglo XIX. Este estilo encuentra su escenario en el territorio “reconquistado”, (apréciese el termino entrecomillado) de la península ibérica, y se desarrolla coetáneo a este avance territorial cristiano.

Este estilo, con el que definimos esta capilla, lo destacamos por el uso de las tradiciones  hispano musulmanas, perceptibles en lo estructural pero más evidentes en lo decorativo. Perdura el uso del arco de herradura, el artesonado y los materiales como el yeso y el ladrillo que tan frecuente uso tiene en el arte islámico.

La capilla, concebida a dos alturas, se asienta sobre las arcadas de la ampliación que Al-hakam II realiza en la Mezquita.  De esta forma, alcanza los 19 metros desde el suelo de la Catedral, hasta lo más alto de la cúpula. Para acceder a la planta superior, se haría a través de las dos puertas, hoy ventanas, del muro occidental de la capilla, en el presbiterio de la antigua capilla de Villaviciosa.

Capilla RealLa capilla real de la Mezquita- Catedral es de planta rectangular. Con 8,92m por 5,59m, presenta dos arcos festoneados insertos en los testeros Norte y Sur, que transforman su planta en casi cuadrada. Queda el espacio cubierto por una cúpula, resultado del juego y combinación de ocho arcos. Éstos dispuestos en paralelo, en juegos de dos, marcan cuatro espacios en cada muro donde se disponen ventanas a modo de pequeños arcos lobulados. Estos arquillos que fueron intervenidos en el Siglo XVIII, cegando los del lado Sur, eran de herradura y aún hoy iluminan la capilla. La cúpula queda cubierta por mocárabes de yeso que cubren totalmente los plementos.

Capilla RealLa decoración se hace extensiva por los cuatro muros, cubriéndola por completo y en total sintonía con los motivos encontrados en la puerta del Perdón. Ambas partes se realizan bajo el mandato y gusto de Enrique II. Podemos apreciar en los trabajos de yesería incluso decoración heráldica de Castilla y León. En el muro Este encontramos hoy en una hornacina coronada por dos leones, la escultura de Fernando III el Santo, realizada en el siglo XVIII por un autor anónimo.

El fino ataurique vegetal, se fusiona con motivos geométricos, en patrones que se repiten hasta alcanzar el nivel más inferior. Es ahí donde la decoración de yeserías deja paso al azulejo, que también está decorado con motivos geométricos que asemejan lacerías.

La parte inferior de la Capilla Real de la Mezquita –Catedral, quedaba como cripta en el subsuelo donde albergar enterramientos. No obstante, los restos de los reyes quedaron cobijados en dos cajas en la parte superior, hasta la noche del 8 de Agosto de 1736. En el siglo XVI, Diego de Pineda funda esta Capilla Real Baja, como la capilla de los Dos Santos Juanes.

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Texto: Nacho Calero

Amedina Córdoba

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